POEMA 3
Yace
un cuerpo estremecido
por
la lengua que ha surcado
la
entrepierna y remojado
ya
los pliegues de su nido.
Va
esa lengua sin sentido
busca
huecos y caminos
promontorios,
¡desatinos!
en
el goce que le embarga.
Le
redime otra descarga
…de
murmullos cristalinos.
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